lunes, 15 de diciembre de 2008

IEEE VS ACM, Regulación VS No Regulación

En este Blog ya se escribió una entrada contra Ricardo Galli, el señorito respndió en su ciberpúlpito Menéame, pero no se atrevió a acercarse al Blog a rebatir los argumentos que desde aquí se esgrimían de que él es un personaje políticamente interesado en que no se regule la Ingeniería Informática, aún cuando debería ser todo lo contrario, puesto que es un profesor de Ingeniería Informática en la Universidad de las Islas Baleares. Además ha tenido problemas con sus alumnos, como se denunció en el Blog, por su megalomanía y su espíritu provocativo.

Uno de sus argumentos en contra de la Regulación, va en la línea de la supuesta “transversalidad” de la Informática, y de la falta de unos “pilares” ingenieriles, cuando éstos ya fueron definidos en la Conferencia sobre la Crisis del Software de la OTAN en 1968, y se ha avanzado mucho en la materia, con la adopción del RUP (y otras metodologías no tan pesadas derivadas del mismo) como uno de los estándares de facto en todo el mundo.
Estos argumentos se sustentan en unos escritos sobre la ACM, en contra de la Regulación, a los que alude mucho Ricardo Galli. Según Galli, y otros como Guillermo Bernabéu, que sabe de Informática lo mismo que yo de Medicina, porque el angelito es Físico, y votó en CONTRA de las fichas de Ingeniería Informática en el Congreso como Portavoz de su partido (el PSOE), la ACM está en contra de la Regulación, y como la ACM es la ACM, una de las organizaciones mundiales más importantes a estos niveles, y que aglutina a miles de profesionales, pues lo que diga la ACM va a misa sin argumentar nada más. Es como una religión. No hay que pensar, lo dicen desde la ACM y es así porque sí. Dios existe, ¿por qué? Porque lo dicen los curas. Pues esto es igual.

Resulta que han caído en mis manos algunos documentos, Internet es un pañuelo aunque parezca lo contrario, y es una fuente de información cuasi infinita. Y resulta, que en esos documentos, se demuestra el porqué de la postura en contra de la regulación profesional de los Ingenieros en Informática de la ACM. En 1993, se constituyó un “Cuerpo” conjunto entre la ACM y el IEEE para la regulación profesional de los Ingenieros de Software, el SWECC.

Sin embargo, después de constatar la ACM que un alto porcentaje de sus asociados no pasarían un examen de Regulación Profesional, desde este organismo se concluyó que la regulación NO era necesaria (claro, ¿cómo vas a ir en contra de los que te pagan y te mantienen en los cargos? :D). Se publicó un documento (1), con perlas como esta, de donde viene la “transversalidad” a la que aluden los supuestos “gurús” como Ricardo Galli y el tal Bernabéu:

Each industry and software engineering domain will need to determine an appropriate mix of approaches that work together to solve their particular problems and fit within the cultural context of the particular industry. There are no simple and universal fixes to solve the problem of ensuring public safety. Effective approaches will involve establishing accountability, competency within specific application domains and job responsibilities, liability, regulation where appropriate, standards, voluntary product certification and warranties, and industry-specific requirements. Licensing as Professional Engineers would not be an effective way to accomplish any of these goals.

Más abajo, se dice lo siguiente (donde se habla de que los chicos de la ACM no serían capaces de pasar el examen regulatorio):

Finally, the PE licensing mechanism is inappropriate for software engineering because its exam structure would preclude many of the most qualified software engineers from becoming licensed. ACM is opposed to any process that could prevent highly qualified software engineers, including many ACM members, from professional practice for which they are qualified.

Como se demuestra en el documento, los “ideólogos” de la “transversalidad” de la Informática son una tal Nancy Leveson y John Knight, Ingeniera Aeronáutica y Matemático ¿a qué me suena esto? :D), respectivamente, que dirigían la Task Force on Licensing of Software Engineers Working on Safety-Critical Software de ACM, y determinaron que la calidad del software era un asunto concerniente a cada Industria particular y por tanto “transversal”.

En fin, ya sabemos por qué la ACM no quiere Regulación, y en qué se basan Ricardo Galli and CO. para ir en contra de la misma.


La siguiente pregunta es, ¿hay algún organismo internacional, aglutinador de Ingenieros en Informática, que quiera la Regulación? Pues sí, lo hay, y es bastante más importante si cabe que la ACM, es el IEEE.

Como muchos sabréis, del IEEE salen la mayoría de los estándares aplicables en Informática actualmente, luego es un organismo que se toma en serio las cosas, estableciendo pautas a seguir de forma internacional, una especie de AENOR mundial de la Informática, así que, ¿por qué no iban a querer ellos la Regulación?

Veamos:

La mayoría de los miembros del IEEE desean que se produzca la Regulación de la Ingeniería en Informática en los Estados Unidos de América, estableciéndose unas “Licencias” para ejercer como Ingeniero de Software (2)(3) para proyectos críticos y que comprometan la seguridad, tal y como se pide en España. En Texas la profesión ya está regulada, se ve que allí la Regulación de las profesiones es una competencia estatal y no federal, aquí no es el caso, la competencia en materia de Regulación Profesional es del Estado, no de las Autonomías. El IEEE tiene la oposición frontal de la ACM a la Regulación, por lo que ya hemos visto.

Lo que dirán muchos ahora es que la Regulación que se propone en Estados Unidos (¿Regulación en Estados Unidos?, algunos se tirarán de los pelos al saber que en el país más representativo del Liberalismo vayan a regular nada, yo también me tiré de ellos y casi me quedo calvo cuando hace dos meses Bush dio a los bancos americanos 700000000000 de dólares), es ligeramente diferente a la que se propone aquí, y que allí está basada en Licencias y aquí en el título de Ingeniería en Informática o Ingeniería Técnica en Informática. Pues sí, es cierto, la Regulación que se propone aquí es distinta a la de allí. ¿Por qué? Porque aquí tenemos un sistema de Regulación basado en los Colegios Profesionales, para todas las profesiones reguladas, y allí tienen otro sistema de Regulación, basado en Licencias y Asociaciones Profesionales, para todas las profesiones reguladas. Es otro sistema de Regulación, el sistema anglosajón. También es MUY diferente el Derecho Anglosajón (el suyo) al Derecho Continental (el nuestro), y nadie se escandaliza ni se rasga las vestiduras. Si quieren que a nosotros se nos regule con el sistema anglosajón, que se regulen todas las Ingenierías con el sistema anglosajón, y si no, como se diría en castizo, o follamos todos, o la puta al río.

Así que el 18 de Diciembre volveremos a salir a la calle reclamando nuestra Regulación, y esperemos que, en cifras, y en alcance mediático, superemos el 19 de Noviembre.

Bibliografía:

1. http://www.cs.wm.edu/~coppit/csci690-spring2004/papers/selep_main.pdf

2. http://se.uwaterloo.ca/~jmatlee/talks/kwsqa02.pdf

3. http://www.stevemcconnell.com/psd/04-senotcs.htm

domingo, 23 de noviembre de 2008

Sobre Ricardo Galli

Hoy en día cualquiera puede tener un blog, es la magia de Internet, que cualquier persona del mundo puede abrir su blog y expresar sus opiniones sin miedo (en principio). Antiguamente (y no tan antiguamente, hasta hace tan sólo unos años, menos de una década), el monopolio de las opiniones y las noticias lo poseían los “mass media”, y ellos hacían y deshacían a su gusto, de tal forma que, la “masa”, entendida como el pueblo llano, sólo podía escuchar una serie de opiniones y noticias sesgadas procedentes de la radio, la televisión y los periódicos, manipuladas hábilmente por las élites de Poder, como siguen siendo actualmente las noticias y las opiniones de los medios de masas, así como las tertulias políticas, manipuladas todas hasta la náusea, especialmente en la televisión.


¿Qué es un blog? Un blog, nueva y potente herramienta de la llamada Web 2.0, podría considerarse como una especie de moderna “columna” periodística, donde el bloguero sería el columnista, de tal forma que éste escribe en el mismo una serie de opiniones, normalmente relacionadas con sucesos o hechos de actualidad. Pero hay dos ventajas fundamentales de los blogs con respecto a las columnas: la primera ya la hemos dicho, lo puede abrir cualquiera con acceso a un equipo y a una conexión a Internet, y la segunda es que el blog alberga una lista de comentarios que pueden servir de réplica o de adulación a las opiniones del bloguero, en las que el mismo bloguero puede participar, estableciéndose en algunas ocasiones una discusión. También hay que añadir, que el blog mantiene las desventajas de la columna, y es que también está sujeto a la posible manipulación del bloguero, por intereses políticos y/o económicos, o de otra índole, y que el propietario del blog puede censurar los comentarios publicados en el mismo en respuesta al inicial.

Otro inconveniente de los blogs, y que no tienen las tradicionales columnas, es que, una vez que el bloguero ha escrito algunas entradas que han tenido una cierta repercusión en la Web, el blog del cuál es propietario, comienza a generar visitas, y se corre el riesgo de que se cree una cohorte de seguidores, en castizo, lameculos, que inunden cada entrada de blog del propietario con comentarios aduladores. En el fondo, el blog, entendido desde el punto de vista periodístico, continúa siendo un púlpito desde el que expresar unas opiniones a favor de algo o en contra de algo, a favor de alguien o en contra de alguien. Y es precisamente en contra de alguien por lo que se ha escrito esta entrada de blog, concretamente de Ricardo Galli.


Empecemos por el principio, ¿quién es Ricardo Galli? Bien, Ricardo Adolfo Galli Granada es un argentino emigrado a España que actualmente es Profesor Titular de Ingeniería Informática, en el Departamento de Ciencias Matemáticas e Informática de la Universidad de las Islas Baleares, donde imparte la asignatura de Sistemas Operativos. Muchos dirán, “bueno, un funcionario más”. Sí y no. Efectivamente, Ricardo Galli es un funcionario del Estado Español, y como tal cobra su sueldo de los impuestos de todos los ciudadanos y ciudadanas de España. Pero Ricardo Galli no es un funcionario cualquiera, Ricardo Galli es, en la Internet hispana, uno de los blogueros más conocidos. ¿Qué es lo que ha hecho tan conocido a Ricardo Galli? Para empezar, Galli es conocido por ser el creador de Menéame (entre algunos otros proyectos), en el sitio www.meneame.net, una copia total de Digg, digg.com. En dicha página, se postean una serie de noticias de actualidad (y de no tanta actualidad), y la gente, con sus votos, eleva las noticias más votadas (meneadas) a la portada. La idea parece sencilla.

Pero sigamos. Ricardo Galli también tiene un blog, y una cohorte de seguidores (y de detractores, como servidor) que cada vez que escribe un “artículo”, postean maravillas en el mismo, dorando la píldora a Galli, por decirlo de forma fina, de tal forma que éste ya se considera a sí mismo una especie de “autoridad” en esto de la Web 2.0, y por supuesto, en el software libre, llegando incluso a autoproclamarse “Ricardo Galli, de software libre”, título que lleva su blog.

¿Qué es lo que ha hecho también famoso a Ricardo Galli en Internet? Su capacidad para provocar. Ricardo Galli provoca y manipula y, si bien tiene muchísimos seguidores, ya se ha granjeado no pocos detractores por toda la Red, incluyendo, entre otros, a sus propios alumnos, que denuncian públicamente sus malas artes manipuladoras en el siguiente documento:

http://colombia.indymedia.org/news/2008/06/88990.php

Ricardo Galli es, además, un absoluto talibán del software libre, de tal forma que se opone frontalmente a cualquier asunto que conlleve alguna regulación, sea profesional o no, en materia de software o sistemas informáticos, alegando para ello que el software y que la ciencia que lo soporta, que es la Ingeniería de Software, aún no son lo suficientemente maduras como para aventurarse en regulaciones que, según él, traerían graves problemas al sector, impidiendo el libre ejercicio de profesionales que, siempre según él, están tan capacitados como cualquier Ingeniero de Software para asumir roles de Programador, Analista o inclusive Jefe de proyecto en cualquier proyecto informático. Además, esgrime que la regulación supondría el fin del software libre, lo cuál es ABSOLUTAMENTE FALSO.

Ricardo Galli confunde dos cosas, el software libre y la regulación profesional. La regulación profesional no supondrá en ningún momento el fin del software libre, simplemente supondrá el establecimiento de una serie de mecanismos de control de calidad a los sistemas informáticos críticos, auditorías, establecimiento de responsabilidad civil, etc., para proteger a los ciudadanos de las malas prácticas en el desarrollo de los sistemas informáticos, que actualmente están indefensos.

También alude Galli a la “falta de regulación y de Colegios Profesionales” en otros países, o a publicaciones de la ACM, para sostener sus tesis en contra de la regulación, cuando en otros países no existen los Colegios Profesionales, para ninguna profesión, sin embargo sí existen otros mecanismos de regulación de las profesiones mediante la expedición de licencias por parte de organismos oficiales autorizados por el Estado. Son sistemas de regulación totalmente distintos. En España, nuestro sistema de regulación, para bien o para mal, son los Colegios Profesionales, y en otros países, hay otros sistemas diferentes, pero todas las profesiones están reguladas en base al mismo sistema de regulación. Por tanto, Galli, no sólo manipula, sino que además, hace demagogia con datos falseados y medias verdades.


Galli, normalmente, contesta las opiniones de los que escriben en su blog en contra suya. En estas “réplicas”, y si no puede rebatir lo que el sujeto ha escrito, habitualmente suele decir que el “atacante” es un racista o algunas lindezas similares. Lo que podemos concluir, es que Ricardo Galli es una persona con mucho tiempo libre, como todo buen profesor, que cobra sus 3000 euros mensuales del Estado por hacer muy poco y escribir en su blog. Hace unos meses, “cerró” su otro blog (simplemente lo dejó de actualizar), debido a que la Rectora de la UIB, le pidió que retirara una serie de comentarios ofensivos contra una persona a la que no dio el derecho de réplica porque censuró sus mensajes, y claro, él dijo que eso iba contra la libertad de expresión y que no pensaba hacerlo, así que se abrió otro ciberpúlpito bajo otro dominio, puesto que el primero estaba bajo dominio de la Universidad de las Islas Baleares.


Ricardo Galli, si tuviera decencia y coherencia con lo que dice, debería dimitir de su puesto de profesor en la UIB, puesto que la carrera a la que imparte es Ingeniería Informática y, según él, profesional de la Informática puede ser cualquiera, hace unos meses decía incluso que conocía a Físicos que eran mucho mejores en Informática que los Ingenieros en Informática, así que lo más lógico es que como “Informático puede ser cualquiera”, profesor de Informática también puede ser cualquiera, por tanto, que actúe en consonancia con sus palabras y que dimita él y entre otro, un Físico o un Panadero, y que busque trabajo en la empresa privada si tan bueno es, claro que cuando esté currando doce horas en una charcutera como a las que van muchos de sus alumnos por falta de regulación, no va a tener tanto tiempo para escribir en su blog.


Dimita Señor Galli, y sea consecuente con sus palabras, deje de ser HIPÓCRITA.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Bolonia e Ingeniería Informática for dummies e intoxicadores en contra de la regulación

Estos días Internet está convulsionado con una noticia: al parecer Ingeniería Informática desaparece de los planes de estudio de España. ¿Es verdad esto? Empezaremos esta reflexión con un rotundo SÍ, la Ingeniería Informática SÍ desaparece con el planteamiento actual de la adaptación al proceso de Bolonia en España. Y explicaremos por qué.

Pero empecemos con un poco de Historia. La Ingeniería Informática lleva impartiéndose en España oficialmente desde 1976, Decreto 593/1976, cuando empezaron los estudios conducentes a la titulación de Licenciado en Informática en la Universidad Politécnica de Madrid, en Barcelona, en Valladolid y en San Sebastián, pioneros de la impartición de la titulación (1). Pero ya antes, desde 1969, existía el “Instituto de Informática”, institución aprobada en el Boletín Oficial del Estado del día 14 de abril de 1969, mediante el Decreto 554/1969 (2), que impartía un título oficial en cinco cursos de Analista de Aplicaciones, que fue después convalidado a la Licenciatura en Informática, si bien en cada curso se obtenía una titulación oficial, habiendo siete cursos en total.

Posteriormente, a principios de los años 1990, se sustituyó la Licenciatura en Informática por la Ingeniería en Informática, mediante el Real Decreto 1459/1990, de 26 de octubre, así como las Diplomaturas en Informática por las Ingenierías Técnicas en Informática, y se convalidaron posteriormente los estudios de Licenciado a los de Ingeniero, y los de Diplomado a Ingeniero Técnico mediante el Real Decreto 1954/1994, de 30 de septiembre. Muchos se preguntarán, ¿por qué cambiaron los estudios de Licenciatura a Ingeniería? La Licenciatura en Informática estaba planteada desde el punto de vista ingenieril, puesto que se incluían asignaturas propias con troncalidad de Ingeniería, tales como Álgebra, Cálculo Infinitesimal, Física, varias asignaturas de análisis, diseño y administración de proyectos de ingeniería (informáticos, por supuesto), asignaturas propias de la especialidad y un Proyecto Fin de Carrera, por lo que, a todos los efectos, era (y es) una Ingeniería, como la definió la OTAN en su Conferencia de Ingeniería de Software en 1968, que estableció que la Ingeniería de Software debería usar las filosofías de la Ingeniería establecida para lo que en el momento se dio en llamar la “crisis del software” (3). Así que se aprobó el Real Decreto que convertía la Informática en una Ingeniería en 1990, y después el otro Real Decreto que convalidaba los viejos títulos a los nuevos en 1994.

Pero remontémonos un poquito más atrás de estas fechas, al año 1986. En el año 1986 se aprobó en España la Ley 12/1986 de 1 de abril, sobre las Atribuciones de los Ingenieros Técnicos y de los Arquitectos Técnicos (4), gracias a que por entonces, un Ingeniero Técnico (Industrial), Alfonso Guerra, era el Vicepresidente del Gobierno de España. En dicha Ley, se reconocían atribuciones oficiales en su campo de actuación a todos los Ingenieros Técnicos y Arquitectos Técnicos cuya profesión estaba regulada por el Decreto recogido en el BOE número 39 de 14 de febrero de 1969 (5), entre las que, obviamente, no estaba la Ingeniería Informática por su juventud, aunque como ya hemos dicho, ése año fue precisamente el primero de la impartición de títulos oficiales de Informática en España, reconocidos por el Estado, y ya internacionalmente se había decidido que la Informática era una Ingeniería en la reunión de la OTAN de 1968 sobre la crisis del software.

En 1999, durante el Gobierno de Aznar, se propuso mediante Proposición de Ley y así está escrito en el Boletín Oficial de las Cortes Generales del 20 de septiembre de 1999 (6), la creación del Colegio Nacional de Doctores en Informática, Ingenieros en Informática e Ingenieros Técnicos en Informática, aduciendo la necesidad de la Sociedad Española de tener responsables en los trabajos informáticos. Nada más se supo de esta Proposición de Ley, puesto que al poco tiempo se celebraron elecciones generales y la asociación ATI presentó una serie de alegaciones (7) que iban claramente en contra de nuestros intereses.

Después de la explicación de toda la maraña lesgislativa relativa a las Ingenierías en España, y concretamente a la Ingeniería en Informática, ciñámonos a lo que nos atañe, ¿desaparece la Ingeniería Informática?

El Proceso de Bolonia, es un Tratado europeo en virtud del cuál, se establece en la Unión un Espacio Europeo de Educación Superior, de tal forma que todos los titulados europeos puedan moverse entre los países del Mercado Único sin trabas legislativas ni empresariales a la hora de demostrar que poseen unos conocimientos y una serie de competencias que les habilitan para ejercer determinadas funciones. Dicho Tratado, se trataba de un paradigma, más parecido al sistema anglosajón de títulos que al nuestro, y que cada país ha aplicado según le ha parecido ateniéndose a sus intereses nacionales, saltándose los elementos esenciales del mismo. En España no ha sido diferente, y tras muchos meses y años de negociaciones, para los títulos tradicionales, las cosas siguen exactamente igual que estaban con la salvedad del cambio de nombre en las titulaciones. En vez de ser Licenciado o Ingeniero en X, los estudiantes de las nuevas titulaciones reguladas serán Graduado en X o Graduado en Ingeniería de X (análogamente para Diplomados e Ingenieros Técnicos de títulos conducentes a profesiones reguladas).

De esta forma, todas las Ingenierías “tradicionales”, mantienen intactas sus atribuciones profesionales y sus competencias (que no son lo mismo, puesto que las competencias son las habilidades adquiridas con las asignaturas, y las atribuciones lo que sólo determinado tipo de titulados puede firmar bajo su responsabilidad absoluta porque son ESPECIALISTAS en esas habilidades, y porque lo ampara el Estado). Pero, ¿qué pasa con nosotros? Pues bien, hace unas semanas, se discutió en el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley propuesta por el Partido Popular en la que se instaba al Gobierno a la elaboración de las fichas de Grado y Máster para la Ingeniería Informática, en igualdad de condiciones que el resto de las Ingenierías. El PSOE (grupo mayoritario en las Cortes y en cuya mano está el Gobierno), se opuso aduciendo que la Informática “es una materia transversal y que las universidades deben tener, como manda el espíritu de Bolonia, la capacidad para proponer títulos propios”. Esto significa, de facto, la DESAPARICIÓN de las Ingenierías Informáticas tal y como las conocemos, y quien diga que no, miente y sabe que miente. ¿Por qué? Porque de no remediarse la situación, las universidades podrán, a partir de ahora y alegando la supuesta “transversalidad” de la Ingeniería Informática, proponer a su gusto y desproponer cuando no haya alumnos, títulos propios con nombres rimbombantes tales como “Graduado en Ingeniería de Seguridad Web”, “Graduado en Java y Sistemas de Información”, “Graduado en Redes Informáticas”, etc., que NO SERVIRÁN ABSOLUTAMENTE PARA NADA, y que serán eliminados en cuanto no tengan alumnos, dejando a sus titulados indefensos ante los Ingenieros tradicionales que absorberán NUESTRAS legítimas atribuciones profesionales en cuanto el Gobierno las dé. Porque, seamos francos, la Informática se ha convertido en el pilar de la Sociedad, llamada ahora Sociedad de la Información, y en breve, los ciudadanos indefensos ante la Informática exigirán responsables sobre los sistemas informáticos que manejan sus datos personales y su seguridad en trenes, aviones, barcos, etc. ¿Quiénes asumirán esas atribuciones si Ingeniería Informática se disgrega en títulos sin valor y no existe como titulación homogénea? La respuesta es clara: los Ingenieros en Telecomunicación.

Recientemente, el Gobierno, en el que está el Secretario de Estado para las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, Francisco Ros Perán, Ingeniero en Telecomunicación, ha aprobado las fichas de los Ingenieros en Telecomunicación otorgándoles competencias que nos corresponden a los Ingenieros e Ingenieros Técnicos en Informática y que ellos ni siquiera estudian, como Bases de Datos, Sistemas Operativos, Inteligencia Artificial, etc., y en un futuro, estas competencias les permitirán pedir atribuciones en esos campos que a nosotros se nos negarán porque NO EXISTIREMOS como titulación homogénea, y ellos SÍ.

Por otra parte, nos preguntamos desde la Ingeniería Informática por qué si la Informática es “transversal”, no lo es, por ejemplo, la Industria. Los Ingenieros Industriales supervisan oficialmente en España desde los trenes, pasando por los coches, lavadoras, neveras, tostadoras, conmutadores eléctricos, componentes electrónicos, presas, plantas químicas, etc. ¿No es esto “transversalidad”? Claro que los Industriales son intocables porque tienen un Colegio fuerte y bien posicionado que actúa como lobby ante el Gobierno, y ha presionado para que sus títulos sigan igual que antes,

Es una vergüenza y una afrenta a nuestros derechos constitucionales lo que nos quiere hacer este Gobierno, y no lo vamos a permitir. La pelota está en el tejado de Zapatero y de su Gobierno, y esperamos que busquen soluciones, no dentro de un año, cuando ya se hayan eliminado los títulos actuales y no haya remedio, sino AHORA, PORQUE PUEDEN HACERLO, ya que son el Gobierno democráticamente elegido por el pueblo. Queremos nuestras fichas y nuestras atribuciones, y queremos que se eliminen de las competencias de los Ingenieros en Telecomunicación aquellas que no les pertenecen y nos pertenecen a nosotros en exclusividad.

Lucharemos por ello, y si hemos de morir, que sea con las botas puestas.

Ingeniero Técnico en Informática y estudiante de quinto de Ingeniería en Informática

Bibliografía:

    1. http://www.aneca.es/activin/docs/libroblanco_jun05_informatica.pdf - Libro Blanco de la Ingeniería Informática, creado por la CODDI para la convergencia a Bolonia, página 374
    2. http://www.boe.es/boe/dias/1969/04/14/pdfs/A05452-05453.pdf
    3. http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_del_Software
    4. http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=1986/08176
    5. http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=1969/00221
    6. http://www.cii-murcia.es/modules/mydownloads/visit.php?cid=2&lid=7
    7. http://www.ati.es/novatica/1999/139/docs139.html

ingeniero.por.la.regulacion@gmail.com